El pasado 28 de septiembre 2019 se gestó en Barcelona el embrión de lo que van a ser una serie de movilizaciones ciudadanas en contra de la llamada Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y el absurdo criterio elegido que amenaza con quitar de las calles de la ciudad condal a más 150.000 vehículos con la excusa de la contaminación.
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Tras el anuncio realizado por parte del consistorio de Barcelona que pondrá en marcha la zona de bajas emisiones (ZBE) a partir del próximo 1 de enero del 2020 y de que a partir del mes de abril empezarán a imponerse multas de entre 200 y 1.800 euros a los vehículos más contaminantes que circulen por esta zona restringida, los propietarios de los vehículos afectados han empezado a movilizarse.
La Zona de bajas emisiones corresponde a un área de más de 95 km2 en la que se incluye Barcelona y los municipios circundantes a las rondas donde se pretende restringir progresivamente la circulación de los vehículos más contaminantes.
Pero ojo, no solo engloba la ciudad de Barcelona, sinó también a los ámbitos de otros municipios circundantes como son los de Sant Adrià de Besòs, L’Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat, todo ello equivalente a 20 veces la superficie de Madrid Central.
Los vehículos que no podrán circular por la ZBE, son básicamente los que no tienen la etiqueta de la DGT.
Es decir:
Pues pasar no pasa nada, es tan simple como decir que las motos y los ciclomotores van a recibir el mismo mal trato que los turismos.
Es decir, solo podrán circular aquellas que tengan la etiqueta ambiental de la DGT. Una etiqueta distintiva que no van a recibir aquellas motos y ciclomotores matriculados antes de enero del 2003.
Teniendo en cuenta que 3 de cada 10 vehículos que circulan por Barcelona son vehículos de dos ruedas, podemos darnos cuenta del alcance de afectados en el sector de la motocicleta.
Las siglas PARC corresponden a Plataforma Afectados Restricciones Circulatorias, creemos que con este nombre queda bastante claro quiénes son y lo que pretenden.
A diferencia de lo que cualquier ciudadano desinformado pueda pensar, no defienden el uso indiscriminado del coche mal llamado contaminante asociándolo a un coche viejo, sino que luchan por un baremo justo. Es decir, un baremo real que dictamine y separe a los vehículos realmente contaminantes de los que no son, mucho más allá de las etiquetas de la DGT.
Es decir, seguramente contaminará más cualquier coche nuevo SUV que un Renautl 8 de 1976 que sale un par de domingos al mes a rutear. Y mucho más allá de eso, cualquier SUV familiar nuevo contaminará más (solo hay que ver los consumos brutales que tienen) que un Peugeot 206 del año 2000.
A raíz de estos baremos surgen muchas preguntas … ¿para qué sirve la ITV si los coches mal llamados contaminantes la pasan sin problema dando cotas muy bajas de gases contaminantes? ¿qué pasa con los coches clásicos? ¿y los históricos? ¿y aquellas personas con rentas bajas que no pueden asumir el coste de comprarse otro vehículo?
Y todavía vamos más allá … ¿alguien ha pensado en transportistas, mecánicos, talleres de pintura, de accesorios, recambistas, etc? ¿toda la economía que arrastra este sector?
Os aconsejo que visitéis la web de la ASOCPARC en este enlace para profundizar un poco en el tema, y sobre todo en su grupo de Facebook donde los verdaderos afectados ofrecen sus diferentes puntos de vista: https://www.facebook.com/groups/1887715858131070/
En el marco de las protestas y movilizaciones que promueve la PARC, el 28 de septiembre de 2019 se celebró en Barcelona la primera de las concentraciones reivindicativas que consiguió movilizar a más de 600 vehículos entre motos, coches, furgonetas y camiones.
Un éxito de convocatoria teniendo en cuenta que muchos clubs de clásicos así como federaciones y colectivos de motoristas parecen no haberse pronunciado todavía, navegando entre un limbo mediático y un no saber qué hacer o cómo organizarse.
A diferencia de lo que piensa la mayoría de gente, y desconoce, los propietarios de estos vehículos están dispuestos a adaptar sus coches y motos, a poner cualquier tipo de filtro, adaptar a GLP, es decir, hacer su coche más ecológico. Pero desde el consistorio no se contempla nada de todo esto. Y esa es una de las cosas más absurdas de esta nueva Ley.
¿Qué se pretende en realidad? porque de un lado se escucha que hay que reciclar, reparar, mantener, conservar, reutilizar … y por el otro lado, nada de esto se contempla para estos vehículos.
¿Se busca reactivar las ventas de vehículos que están de capa caída? ¿hay algún pacto que desconocemos entre consistorio y empresas de car-sharing o vehículos eléctricos?
Otra de las quejas es sin duda la de que el transporte público en Barcelona está dejado de la mano de Dios, colapsado, acumula retrasos, es contaminante, la delincuencia campa a sus anchas (sobre todo en el metro y cercanías), y no está preparado para absorber a todos estos ciudadanos que ahora se verán relegados a utilizarlo.
Por otro lado, los aparcamientos disuasorios para los que vienen de fuera apenas cubren las necesidades de un 10% de dichos vehículos, amén de los puntos de recarga en caso de optar por un vehículo eléctrico al que todavía le falta mucho por desarrollar en autonomía.
Así, con todas estas reivindicaciones por bandera, motos, coches, furgonetas y camiones se echaron a la calle para colapsar durante toda la mañana el centro de la ciudad.
La comitiva salió de Plaza España, donde se concentraron sobre las nueva de la mañana y, atravesando la Gran Vía, se dirigió marchando lentamente y ocupando todas las vías hasta el Paseo de Gracia, donde quedaron todos aparcados ocupando más de 8 travesías en carriles de a tres, dejando simplemente libre el carril Bus.
Una vez todos concentrados en el mismo punto se leyó un manifiesto a la atención de la alcaldesa Colau y su equipo de Gobierno para que tomen cartas en el asunto, anunciando nuevas movilizaciones en caso de ser desoídas.
Ante actual -nula- respuesta por parte del Ayuntamiento, la PARC o ASOCPARC mantiene varias movilizaciones a día de hoy y que puedes consultar en nuestro apartado de eventos moteros en Cataluña, allí además de concentraciones, ferias, fiestas y kedadas, también damos voz a las movilizaciones moteras que ocurren en nuestro país.
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2 comentarios
Yo seguiré las protestas. Seria mas justo que la ley tendria en cuenta los kilómetros reales que hace cada vehículo con un cuentakilómetros homologado. Cada vehículo paga el impuesto por los kilómetros reales que hacen. ¿Porque alguien que usa un vehículo pocos kilómetros por año tiene que ‘subvencionar’ a otro conductor que hace 100mil Km por año? NO ES JUSTO.
Es la dictadura de Colau (nunca ha tenido permiso de conducir) Carles Conill, maniaco anti todo lo que tenga motor, Janete Sanz, (ICV) del colegio al partido, no ha trabajado nunca, con esta medida injusta, y contraria a toda logica, lo que pretenden es tapar que no han echo ninguna de sus promesas